A las 9 de la mañana nos despierta la llamada de Alvaro que por fin ha llegado a Las Vegas. Después de 34 horas viajando por Málaga, Madrid, Londres, New York y Las Vegas su odisea ha acabado y comienza el verdadero disfrute.
Una vez le enseñamos las condiciones infrahumanas en las que habiamos pasado la noche, pasamos directamente al todo al rojo, negro, par, impar... que esto es Las Vegas!!! y aquí se viene a jugar y perderlo todo! bueno en su caso la cosa fue bien y se va a poder costear algunos caprichitos y hamburguesas deluxe.
Cual personas más o menos cuerdas que nos consideramos, decidimos dar plantón a Las Vegas y poner rumbo al Valle de la Muerte. Conocido por su Desierto de Sal y famoso por ser uno de los mayores cementerios de EEUU, o al menos eso venden los yanquis en sus pelis más macabras.
No podia faltar nuestra referencia a la dieta del día: para desayunar un colacao con magdalenas en el interior de la caravana y en pleno parking del Bellagio, almuerzo a base de hamburguesas en el McDonalds y de cena un típico arroz a la cubana con su guarnición, su huevo, sus salchichitas y heladito de postre. Por supuesto todo regado con unas cervecitas, que el desierto da mucha sed!
Hacemos noche en mitad del desierto, donde os podréis imaginar las vistas... sielos Bubu no sabía que el sielo tenía tantas estrellas!!
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario